2011/09/08

Determinados tintes en la piel del bebé indican la presencia de anomalías o dolencias

Podemos detectar los posibles problemas de la piel del bebé fijándonos en si presenta un tinte o color determinado:

Azulado. Cuando la piel del bebé presenta un tinte azulado se dice que el bebé está cianótico. Esto indica que su sangre está mal oxigenada. Puede ser debido al frío (los bebés regulan mal su temperatura). Se comprueba calentando al bebé, con lo que recuperará el color rosado. Si persiste el color azulado, el médico debe asegurarse de que el niño no padece alguna cardiopatía congénita.
Amarillento. Suele indicar que el bebé sufre ictericia. Por lo general, se produce por la acumulación en la sangre de un pigmento, la bilirrubina, que procede de la ruptura de los glóbulos rojos normalmente tras el nacimiento.
Muchos bebés, al segundo o tercer día, pueden estar un poco ictéricos. La piel se pone amarilla al presionarla, sobre todo en la cabeza y en el abdomen. Se trata de una ictericia fisiológica que suele desaparecer al cabo de una semana sin tratamiento.

Si la piel se pone más amarilla y se aprecia a simple vista o si el blanco de los ojos también amarillea, habrá que analizar la sangre del bebé para saber cuánta concentración de bilirrubina tiene. Si es muy alta, el pediatra puede decidir usar fototerapia para reducirla.